¿Por qué tu empresa debería invertir en tu formación?

Los empleados de la empresa son una inversión.

Está claro que los empleados no son gastos para una empresa, sino más bien todo lo contrario. Son inversiones que a largo plazo pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, y por eso es necesario que se cuide su formación desde el seno de las organizaciones.

Son muchas las razones por las cuales es una buena idea apostar por el desarrollo del trabajador, y cada vez son más las empresas que dedican parte de su presupuesto al aprendizaje de su plantilla.

¿Por qué sucede esto?

1. Porque tú, empleado, eres el cliente nº1

Si pensamos en términos de los públicos que tiene una organización, el que forman los empleados, llamado público interno, es el primero de todos. Como dice la experta Sybil F. Stershic “la manera en que sienten tus empleados es la manera en que se sentirán tus clientes. Si tus empleados no se sienten valorados, tampoco lo harán tus clientes.”

Por tanto, la primera razón está en que los trabajadores deben sentirse valorados, y, para ello, un plan de formación que potencie sus capacidades y desarrolle sus habilidades es una gran forma de hacerles notar que se cuenta con ellos y son importantes para el futuro de la organización.

2. Porque aumenta tu productividad

En un mundo cada vez más marcado por la Transformación Digital, mantener el nivel de competencia necesario para tener éxito es todo un reto para las empresas. Una parte fundamental de ser competitivos es tener empleados competitivos, para lo cual es necesario mantenerlos actualizados y que estén preparados para desenvolverse en tan exigente entorno.

Mediante la formación se consigue que los trabajadores tengan mayor capacidad y recursos para enfrentarse a los problemas que surgen en el día a día, y de esta forma son más productivos.

3. Porque no solo mejorarás tu, sino toda tu empresa

Los empleados comprometidos y actualizados en cuanto a formación tienen mayor capacidad para diagnosticar y optimizar los procesos internos que en ocasiones suponen aumento de la eficiencia en el desempeño de las organizaciones. Igualmente, estar formándose y simultáneamente poder aplicar lo aprendido en el trabajo potencia el proceso de aprendizaje y redunda en mayor beneficio para la empresa.

Es algo que puede parecer una obviedad, pero apostar por el desarrollo de los empleados con talento que además pueden aplicar en tiempo real los conocimientos que aprenden en la formación solo tiene ventajas desde el punto de vista de las organizaciones.

4. Porque no querrás irte

Las posibilidades de desarrollo que un trabajador percibe en su lugar de trabajo es uno de los factores que más tiene en cuenta a la hora de “comprometerse” con la misma. Si la empresa apuesta por él, y él puede ver cómo va mejorando en el día a día y aumentando sus capacidades, sin duda tendrá mayor predisposición a establecer una relación a largo plazo.

De la misma forma, comprender cómo la formación que recibe puede contribuir a lograr los resultados que persigue su organización puede ser un estímulo para él y aumentar su motivación. Con ello además se afianzará la relación con la empresa y será más difícil que deje su puesto de trabajo.

Por todo esto tu empresa debe invertir en tu desarrollo. Es una inversión segura y beneficiosa para las dos partes. Si necesitas asesoramiento sobre cómo implementar un plan de formación a medida que se ajuste a tus necesidades y a las de tu empresa, no lo dudes y contacta con nosotros. ¡Somos especialistas en formación!