La lucha contra el Darwinisimo Digital

Transformacion y darwinismo digital

Según las teorías de Charles Darwin, las especies evolucionan y se adaptan al medio en el que viven, y las que no lo hacen simplemente están abocadas a la desaparición.

En pleno siglo XXI, y a partir de las teorías del naturalista inglés, se ha acuñado un término que define a la perfección el exigente entorno en que se mueven las empresas actualmente: el Darwinismo Digital.

Según éste, y como decía la teoría original, quien no tenga la capacidad de adaptarse al medio está condenado. Una mayor agilidad en la aproximación de las empresas a sus mercados y usuarios es vital para garantizar su supervivencia.

¿Cuál es ese medio hoy en día? Conceptos como Big Data o User Experience determinan un nuevo y exigente entorno que cambia a una velocidad vertiginosa.

A las empresas ya no solo les vale la innovación. Tampoco los modelos de negocios disruptivos por sí solos garantizan un futuro largo y prometedor. Es necesario tener la capacidad de reaccionar y, si es posible, adelantarse al cambio. Y ese cambio cada vez se produce más rápido…

El Darwinisimo Digital implica que tecnología y sociedad evolucionan a mayor ritmo del que las empresas pueden asimilar. Y esa incapacidad de adaptación es determinante para que muchas organizaciones se queden en el intento de desarrollarse y crecer a largo plazo.

La solución pasa por apostar fuerte por la Transformación Digital, pues en buena medida la capacidad de respuesta a un cambio en el entorno actual vendrá dada por el grado de transformación de las organizaciones.

En última instancia, es el comportamiento del usuario lo que determina este Darwinisimo Digital. Es una cuestión de relevancia, ya que si el usuario evoluciona como resultado de la tecnología… ¿no deberían las empresas hacer lo mismo?

Si el usuario es el que marca los tiempos, desde el punto de vista de las empresas la tecnología forma parte tanto del problema como de la solución. Tener la capacidad de mirar más allá de su entorno cercano y observar cómo evolucionan usuarios y tecnologías es la clave para afrontar este gran desafío y no convertirse en otra víctima del Darwinismo Digital.

El reto de la Transformación Digital para las empresas, aún a día de hoy y después de varios años de evolución, sigue siendo mayúsculo.