¿Cómo afectan las Inteligencias Múltiples al aprendizaje de tus empleados?

Las teoría de las inteligencias múltiples puede ayudar mucho a la formación

Las llamadas inteligencias múltiples tienen mucho que ver con la forma en que las personas adquieren conocimientos y habilidades a lo largo de su vida.

En algún momento todos hemos tenido la sensación de que había ciertas formas de aprender que nos gustaban más. Materias con las que nos sentíamos más familiarizados, y con las que teníamos la sensación de aprender más rápido y de forma más sencilla.

Con esta idea de fondo desarrolló Howard Gardner la Teoría de las Inteligencias Múltiples, en la cual definía siete categorías de aprendizaje que tratan de aglutinar las distintas maneras en que una persona puede aprender cosas nuevas.

De esta forma Gardner hablaba de inteligencia espacial, lógica-matemática, lingüística, musical, kinestésica, interpersonal e intrapersonal. A estas siete categorías se les añadió más tarde una octava, la inteligencia naturalista.

Aunque en mayor o menor medida todos tenemos uno o varios tipos de estas inteligencias más desarrollados, es cierto que todos podemos trabajar por mejorar en cada una de ellas, ya que al fin y al cabo nos acompañan durante toda nuestra vida, y por supuesto afectan a la manera en que encaramos nuestro día a día en el trabajo.

Este es un punto importante cuando se plantea la posibilidad de dar una formación a los empleados de una organización, pues la motivación de estos para aprender está determinada por sus capacidades, y además dichas capacidades influyen en lo perseverantes que pueden ser cuando la formación se vuelve más exigente.

 

  • Inteligencias visuales/espaciales: Para los empleados con estas características los formatos audiovisuales funcionan a la perfección. Así, incorporar en la formación el uso de plataformas como Youtube, Vimeo o Pinterest es una buena opción. También es muy recomendable el uso de recursos gráficos tales como diagramas, cuadros de flujo de procesos e ideas, o herramientas de visualización de datos como Tableu.

 

  • Inteligencias lógico/matemáticas: Para incentivar el aprendizaje de esta categoría de inteligencia se pueden utilizar algunas técnicas como, por ejemplo, el uso de encuestas con herramientas como Survey Monkey o Google Forms. Otra opción es la de utilizar hojas de cálculo de manera colaborativa con plataformas como Box, Dropbox o Google Docs.

 

  • Inteligencias verbal/lingüísticas: Con este tipo de empleados se pueden crear podcast (Ivoox es una de las plataformas más conocidas) en los que se hable sobre lo aprendido y se debata, o también se pueden utilizar foros de discusión donde se puedan expresar dudas y reflexiones acerca de la formación realizada, a través de herramientas como Loomio o Disqus.

 

  • Inteligencias musicales: El uso de vídeos en los que a través de la música se comparten ideas y conceptos relacionados con los objetivos de la formación es un buen recurso.

 

  • Inteligencias kinestésicas: Para conectar con las personas que tienen más desarrollada esta inteligencia se recomienda el uso de aplicaciones que sirvan a la formación en dispositivos táctiles tales como tablets o pizarras digitales. Entre las aplicaciones que se pueden utilizar destaca Twiddla, una herramienta colaborativa que permite a los usuarios compartir documentos o webs y realizar anotaciones en tiempo real.

 

  • Inteligencias interpersonales: En este caso, una buena opción es utilizar las redes sociales durante las formaciones, ya que los usuarios demandan la discusión y el debate con otras personas, y esto se puede conseguir fácilmente en medios como Facebook, Twitter o LinkedIn.

 

  • Inteligencias intrapersonales: Los trabajadores en los que predomina este tipo de inteligencia se pueden beneficiar de compartir sus ideas y reflexiones en un blog o en un podcast, que son herramientas pensadas para trabajar en solitario pero al mismo tiempo con capacidad de producir contenido del que después se pueden beneficiar otros empleados.

 

    • Inteligencias naturales: Los trabajadores con este tipo de inteligencia más desarrollada tienen mayor facilidad para desenvolverse y aprender conceptos e ideas relacionados con el medio natural, por lo que una buena forma de desarrollar programas formativos relevantes para ellos es introducir aplicaciones de realidad virtual o aumentada y experiencias de gamificación, donde se crean entornos en los que sus capacidades se aprovechan de manera más eficiente. Para ello se pueden utilizar, por ejemplo, las Google Cardboard con alguna aplicación.

 

Una de las ventajas del uso de la tecnología en la formación de los trabajadores consiste en que una misma herramienta puede ser relevante a diferentes tipos de inteligencia, aquí entra en juego el factor del aprendizaje multidispositivo, una tendencia al alza.

Ahora que ya conoces los distintos tipos de inteligencia presentes en tu empresa y cómo diseñar experiencias formativas relevantes para cada una de ellas es el momento de pensar qué tipo de formación necesita tu plantilla.

Si aún te quedan dudas, contacta con nosotros. ¡Somos especialistas en formación a medida!