DAFO personal ¡Haz el tuyo!

Aprende a hacer tu Dafo personal¿Has realizado alguna vez un DAFO? Seguro que sí. La matriz DAFO es una herramienta de análisis que normalmente se utiliza para detectar factores internos y externos a la empresa, que influyen en su desarrollo y sus posibilidades de crecimiento.

DAFO es un acrónimo de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Sirve a los líderes de las organizaciones para conocer qué cosas se están haciendo bien y donde están los retos para mejorar.

Pero hoy queremos hablaros del DAFO personal. Algunas personas lo llevan a cabo para contextualizar su situación actual respecto a sus objetivos laborales, y detectar los puntos de mejora que pueden ayudarles a lograr dichos objetivos. Se trata de una forma creativa de ver dónde estamos y qué caminos debemos tomar a partir de ahora.

La mecánica es similar a la de la matriz DAFO, pero adaptando al ámbito personal los elementos de cada cuadrante:

 

Fortalezas

En este punto has de pensar objetivamente en lo que haces bien y te diferencia del resto de compañeros en tu entorno laboral. Para completarlo puedes pensar en qué se te da mejor que al resto, qué capacidades tienes que no tienen los demás, cuáles piensan los demás que son tus puntos fuertes, de qué logros estás más orgulloso…

Estas fortalezas son la base con la que ya cuentas para alcanzar las metas que te hayas marcado. Se han de potenciar y tener presentes para aumentar la eficiencia de los proyectos en que participes.

Amenazas

Es el momento de ver qué factores externos pueden influirte negativamente en tu día a día e incluso te pueden impedir llegar a tus objetivos. Para ello analiza los obstáculos a los que te enfrentas en el trabajo, la competencia con tus compañeros a nivel de capacidades si aspiráis a los mismos proyectos, las circunstancias y exigencias de tu sector que pueden requerir formación extra, e incluso tus propias debilidades para detectar si pueden llegar a convertirse en amenazas.

Tu objetivo tiene que ser transformar estas amenazas en oportunidades. Por ejemplo, una amenaza como puede ser el creciente uso de programas informáticos en tu puesto de trabajo lo puedes convertir en la oportunidad de obtener conocimientos y capacidades que no todo el mundo en tu sector posee. Esa es la idea.

Debilidades

Igual que sucedía con las oportunidades, es importante ser lo más objetivos posible a la hora de sacar nuestras debilidades. Para ello piensa en tus malos hábitos en el trabajo, en la solidez de tu formación y si crees que podrías mejorarla, en los trabajos que menos te gustan o sueles evitar, o en el feedback de tus puntos débiles que has recibido de tus compañeros.

Una vez detectados tus puntos débiles es importante que te esfuerces por trabajarlos y mejorarlos, para que al final se transformen en nuevas fortalezas que puedas incorporar a tu perfil.

Oportunidades

En este apartado el objetivo es detectar de qué factores externos puedes tomar ventaja y aprovechar para marcar la diferencia. Pregúntate acerca del estado económico de la empresa, de qué conocimientos tecnológicos te pueden dar ventaja frente a los demás, de si hay alguien en tu red de contactos a quien puedas recurrir en caso de necesidad, o incluso en qué situaciones puedes lograr sacar conocimientos o habilidades que te servirán en el futuro (por ejemplo, un ascenso que te va a requerir mejorar tus dotes de comunicar y hablar en un público es una gran oportunidad).

Detectar todo aquello que puedes usar en tu beneficio es importante para tu crecimiento laboral. Si ya has definido tus fortalezas y debilidades además, puedes darles una vuelta para detectar de todas ellas posibles oportunidades de mejora.

En definitiva, un DAFO personal bien ejecutado puede convertirse en una gran herramienta que te ayude a desarrollar tu máximo potencial en el trabajo.

¿A qué esperas para hacer el tuyo?