Diez actitudes y comportamientos que te perjudican en el trabajo

Destacar en tu puesto de trabajo y mejorar tu efectividad depende de múltiples factores, algunos de ellos son externos a ti y no puedes controlarlos, pero otros puedes modificarlos para aumentar tu rendimiento y conseguir destacar positivamente entre tus compañeros. En este artículo encontrarás un listado con 10 formas de comportarse en el entorno laboral que te pueden perjudicar y te daremos consejos para evitarlos.

1. Sobrecarga de trabajo: “ya lo hago yo“

Seguro que alguna vez has asumido más trabajo del que eres capaz de ejecutar por asegurarte de que se haga a tu estilo, al estilo que crees correcto. Mal. Debes tener en cuenta que saturarte no es bueno por dos motivos:

  • El trabajo que realices no saldrá con la misma calidad si estás a varios bandos.
  • Te acostumbrarás a asumir cargas de trabajo que no son las adecuadas y organizarás tu día a día en torno a ellas.

Para solucionarlo, valora cuánto tiempo te va a llevar cada tarea o proyecto que tengas que hacer y planifica tu jornada, semana o mes para poder cumplirlo en plazos realistas. Lo que no puedas planificar, no lo asumas.

2. Creer que trabajas mejor que el resto: “hay que hacerlo así”

Es muy habitual escuchar este tipo de expresiones en el ambiente laboral, además se repiten constantemente. Si lo piensas bien, seguramente haya más de un compañero que piensa exactamente lo mismo dentro de tu compañía. Entonces, ¿todos trabajamos mejor que nadie?

Debes valorar a tus compañeros y dejarles trabajar como hacen ellos contigo. Ya hemos hablado sobre los empleados tóxicos en otros artículos. Piensa que si todos estáis en el mismo sitio es porque todos sois iguales de válidos.    

3. Autocríticas excesivas: “lo que he hecho está fatal”

Es muy bueno ser crítico con uno mismo, pero no hay que pasarse. No te obsesiones con tus errores, simplemente analízalos para sacar vías de mejora de cara al futuro. Es más productivo autocriticarse una sola vez y sacar 1.000 soluciones de tu error, que autocriticarse 1.000 veces para no acabar solucionando nada.

4. No ser políticamente correcto

Tan perjudicial es no ser políticamente correcto, como serlo en exceso. La clave está en no generalizar y no herir los sentimientos de ningún compañero de trabajo o cliente. Debes ser natural pero respetuoso y, siempre que digas lo que piensas, dejar claro que es tu opinión personal y que no pretendes aleccionar a nadie.

5. Quejarte continuamente

Las quejas en el puesto de trabajo son muy habituales, el problema es que normalmente se formulan en el momento y en el lugar menos adecuado. Lo ideal es que tu empresa tenga un protocolo de actuación para comunicar quejas, dudas y sugerencias. ¿No es así? Entonces pídelo. Habla con tu superior y, antes de comunicar directamente tu queja, consúltale cuál es la mejor forma de hacerlo. Además de mostrar proactividad, se percatará de que respetas los procesos internos de la organización.

6. Procastinación sin motivo

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. ¿Te suena? Este es uno de los comportamientos más perjudiciales en una empresa. Piensa que si adelantas un trabajo o un proyecto puedes dejarte más tiempo libre para otros. Además, si dejas un trabajo para más adelante y resulta que entran nuevos trabajos en los próximos días, tendrás que seguir atrasando las tareas que ya procastinaste.

7. Intelectuación

Eres de los que tienes respuestas para todo, ¿incluso para lo que no sabes? La intelectuación consiste en este fenómeno, pero también en desafiar todas las afirmaciones de tus compañeros y defender las tuyas siempre. Debes analizar tus argumentos y ser objetivo antes de afirmar que tienes la razón. Escucha las teorías de tus compañeros, compáralas y valóralas teniendo en cuenta sus justificaciones. No todo es blanco o negro, es posible que haya teorías que tengas afirmaciones correctas y equivocadas.

8. Dominación

Esta actitud es habitual en los perfiles con un rango mayor en la compañía. Hacen uso de su poder y autoridad dentro de la empresa para definir qué es lo correcto sin seguir criterios objetivos. Normalmente aparece cuando un superior encomienda una determinada tarea y marca la metodología para hacerla porque cree que es la correcta. Si alguna vez estás en esta situación, escucha a tus compañeros, es muy probable que con una combinación de las metodologías consigáis mejores resultados que imponiendo la tuya.  

9. División en grupos

Esta actitud también es una de las más perjudiciales en el entorno laboral. Se da cuando involucras a un grupo de personas en torno a una discusión en la que crees que tienes la razón. Por ejemplo, vas a la cafetería y empiezas a hablar con un compañero sobre un pedido que te ha hecho tu superior y le explicas que no debería hacerse así por una serie de motivos completamente subjetivos. ¿Solución? Comenta con tus compañeros todo lo que quieras, pero no los influencies con tus comentarios subjetivos, deja que sean ellos los que emitan una valoración y se posicionen.

10. Falta de implicación

No te limites a ir todos los días durante 8 horas a tu puesto de trabajo. Seguro que hay muchas oportunidades para mejorar distintos aspectos de tu día a día y nunca has valorado llevarlas a cabo. Si detectas una vía de mejora, aplícala, o al menos comunícala a tus superiores para que sean conscientes de que la situación es mejorable y de que tú te preocupas por que se mejore. Esta proactividad te hará aumentar tu efectividad considerablemente.

Uno de las apuestas de Euroforum es la formación en habilidades para mejorar el día a día en cualquier ambiente laboral, de ahí que sea tan importante analizar qué actitudes y comportamientos son más perjudiciales en el trabajo, y cuáles hacen que no destaques en tu ambiente laboral.