La Auditoría Digital: qué es, qué incluye y cómo hacerla

¿Has realizado alguna vez una auditoría digital a tu empresa?

Que el ecosistema digital es algo vasto y complejo en nuestra realidad, queda fuera de toda duda. Multitud de canales de comunicación con los distintos públicos de la empresa, implementaciones técnicas, nuevas tecnologías basadas en datos y una gran cantidad de métricas e indicadores de rendimiento de negocio que proporcionan información sobre cada detalle.

En este contexto, es fácil para los directivos de la empresa y los responsables del área de marketing digital pensar que siempre se escapa algo del mundo digital. ¿Se estarán consiguiendo los leads que realmente se necesitan? ¿Se estarán perdiendo demasiados usuarios en algún punto del embudo de conversión diseñado para el negocio? ¿Se podría alcanzar y “enganchar” mejor al público objetivo a través de algún canal que no se está utilizando?

Si estás interesado en aprender a realizar una auditoría digital, en este artículo te explicamos en qué consiste y cómo llevarla a cabo.

la auditoria digital

¿Qué es una auditoría digital?

Para poder tener una cierta perspectiva de una realidad amplia, como es el ecosistema digital hoy en día de casi cualquier empresa, puede ser una gran idea poner en marcha una auditoría digital. 

Una auditoría de marketing digital es una simple inspección de todas las prácticas, estrategias y resultados que la organización ha llevado a cabo para establecer y mejorar su presencia online. Más que un método puntual, se trata de algo que las empresas deben realizar periódicamente ya que de otra forma no pueden salir a la luz los puntos de mejora de cualquier estrategia digital. Porque sí, siempre hay cosas que refinar.

¿Qué incluye una auditoría digital?

Una auditoría de una marca en el ámbito digital debe contar con las siguientes secciones:

  1. Análisis de la situación de partida de la marca a auditar. Estudio que identifique en qué punto se encuentra la marca en un ámbito general, y no solo en el entorno digital: objetivos de negocio; evolución en los últimos años; presencia local, nacional e internacional; etc.

 

  1. Análisis de los canales propios de la marca. Este es el punto más relevante de la auditoría y consiste en determinar todos los canales en los que tiene presencia la marca para, posteriormente, medir cómo se desenvuelve en cada uno de ellos: resultados obtenidos, calidad y cuidado de los canales, estrategias y acciones realizadas, etc.

 

  1. Análisis de la competencia y sus canales. Investigación para delimitar los principales competidores de la marca, en qué canales tienen presencia, cómo se desempeñan en los canales que usan actualmente, cuáles son sus puntos fuertes y puntos débiles generales, en qué superan a la marca y en qué supera la marca a su competencia, etc.

 

  1. Análisis del sector y tendencias. Estudio que se centra en valorar en qué punto se encuentra la marca a auditar con respecto al sector al que pertenece. Esta sección va un paso más allá del análisis de la competencia y se completa con un análisis de las tendencias más relevantes en el sector en cuestión.

¿Qué medir en una auditoría digital?

Llegados a este punto, la pregunta es: ¿qué se debe medir para desarrollar correctamente una auditoría de marketing digital en una empresa?

Para ayudarte en este punto te dejamos un listado con los canales más relevantes en una auditoría digital, que coinciden con los más usados por las marcas. Verás que, dentro de cada canal, las posibilidades de medición son infinitas: cambios en las posiciones en la página de resultados de Google, aumento en el número de visitas, seguidores, tasas de interacción, número de impresiones y mucho más. En este sentido, la clave está en identificar cuáles son las métricas más relevantes para definir el rendimiento de la marca en cada canal.

  • Posicionamiento (SEO y ASO): evaluar y medir el rendimiento de la marca en los buscadores es clave para la mayoría de empresas, tanto si hablamos de posicionamiento de sitios webs en buscadores (SEO) como si hablamos de aplicaciones móviles en las tiendas de apps (ASO). Es importante revisar y monitorizar el posicionamiento y las búsquedas por las que aparece nuestra marca (y las de nuestros competidores) entre los resultados de Google o del Apple Store; y verificar que sean relevantes para el modelo de negocio de la empresa.

 

  • Redes Sociales: como en la mayoría de disciplinas, en redes sociales los indicadores de medición son infinitos: seguidores, comentarios en las publicaciones, alcance de las mismas e incluso ventas realizadas a través de estos canales. Además de los resultados obtenidos, también es importante analizar la calidad de los contenidos que se comparten en redes sociales, la frecuencia de publicación, el tono y el estilo que se utiliza, la gestión de la atención a los usuarios, etc. Y, por supuesto, establecer relaciones entre las estrategias/acciones que se llevan a cabo y los resultados obtenidos para extraer conclusiones sobre el rendimiento de estos canales.

 

  • Publicidad online: una auditoria de marketing digital también debe analizar las campañas de publicidad online de la marca y sus competidores. El análisis de este canal dependerá de los objetivos que se persigan con la publicidad, normalmente las campañas se dividen entre las que persiguen un objetivo de branding y las que se centran en generar conversiones, que se pueden traducir en ventas de productos, contratación de servicios, generación de clientes potenciales (a través de una vía de contacto con la empresa), etc. Según el objetivo de las campañas y los canales en los que se desarrollen, los indicadores a medir son muy variados: costes publicitarios, retorno de la inversión, anuncios que funcionan mejor y peor, tasa de resultados obtenidas (clics, conversiones, etc.) y un largo etcétera.

 

  • Email marketing: este canal es uno de los más utilizados por las empresas junto al sitio web. En email marketing se pueden medir una serie de factores para valorar el rendimiento del canal en sí, empezando por si es necesario, o no, utilizarlo en la empresa o marca que se está auditando. Normalmente se usan para compartir novedades con respecto a productos y servicios, pero también para hacer llegar las últimas noticias sobre la empresa a sus públicos. Algunas de las métricas que puedes auditar en este canal son la frecuencia de los envíos, la calidad de la base o bases de datos, las tasas de apertura de los emails enviados, el porcentaje de clics que recibe cada envío, cuáles son los mejores envíos (por fecha y por contenido), etc.

 

  • Sitio web: este es el canal que las marcas suelen cuidar en mayor medida, aunque normalmente se centran en el cuidado de aspectos que aportan más bien poco de cara al usuario, como los colores de fondo o la tipografía. Mientras que descuidan otros aspectos que realmente frustran a los visitantes, como el tiempo de carga de la web, la dificultad de navegación entre sus páginas, o el uso de publicidad invasiva. Para no marearte con todas las posibilidades de análisis y mejora de una web, te recomendamos centrarte en 2 áreas: la experiencia de usuario (UX) y el rendimiento del sitio web (WPO). Dentro de cada área, los indicadores a medir son muy variados: tiempo medio de carga, tasas de rebote, páginas más y menos visitadas, rendimiento de cada dispositivo de acceso, contenido de las páginas, tiempo de permanencia en cada página, etc. Aquí te dejamos algunas herramientas que pueden ser muy útiles para medir el rendimiento de tu sitio web.

 

En conclusión, llevar a cabo una auditoría digital puede ser desalentador para muchas empresas, por cuestiones como falta de tiempo y personal que la realice. Aun así, es una herramienta necesaria que hay que considerar en cualquier estrategia de marketing digital, pues gracias a ella se puede aumentar notablemente el conocimiento sobre el sector y la competencia, además de mejorar la producción y la consecución de resultados.