Las claves del Liderazgo DAC

Aunque no hayas oído hablar nunca del liderazgo DAC, seguro que sí has leído en innumerables ocasiones listas sobre las cosas que hacen de alguien un buen líder.

Estas listas son largas, y a veces dan la impresión de consistir simplemente en enumerar todas las cualidades positivas que puede tener un ser humano y hacer de ellas un requisito para poder ejercer el liderazgo en una organización.

Pero el liderazgo no va solamente de personas individuales y sus aptitudes. En realidad, se trata más bien de un proceso social que permite a los individuos trabajar juntos para conseguir resultados que de otra forma, trabajando solos, nunca podrían alcanzar.

Bajo este enfoque… ¿cómo podríamos determinar si el liderazgo se está dando en un equipo o en una organización de manera efectiva?

¿Qué es el DAC?

El liderazgo DAC (del inglés Direction, Alignment and Commitment) pone el foco en tres dimensiones del trabajo de los equipos que pueden servirnos para entender y determinar si se está produciendo un liderazgo efectivo en nuestra organización.

Esas tres dimensiones, traducidas de sus siglas en inglés, serian la mejora en la dirección de los equipos, la alineación de todos los miembros del equipo en base al objetivo buscado, y el compromiso de cada uno de sus integrantes. Veámoslo más al detalle:

  1. Dirección: Entendida como el acuerdo de todos los miembros del equipo acerca de que hay unos objetivos claros y precisos a alcanzar juntos. En los grupos en los que hay una dirección fuerte, sus integrantes saben bien qué supone el éxito del proyecto, en qué trabajan y cómo pueden lograrlo.

Sin embargo, en los grupos donde la dirección es más débil, los miembros se sienten inseguros acerca del objetivo perseguido, e incluso pueden verse confundidos al tomar direcciones contradictorias entre sí por buscar metas poco definidas.

  1. Alineación: En este caso, hay que fijarse en el trabajo coordinado dentro del grupo y en si éste esfuerzo sirve para avanzar en la dirección marcada. Donde ésta característica está presente, los integrantes del grupo que tienen distintas tareas, roles y áreas de expertise consiguen coordinar su trabajo y remar conjuntamente en la dirección correcta.

Cuando no hay alineación entre los trabajadores de un equipo o empresa, cada uno trabaja aislado, sin entender bien cómo su trabajo encaja en la estrategia global. Además, se corre el riesgo de que haya esfuerzos poco eficientes o duplicados.

  1. Compromiso: Se produce si hay responsabilidad mutua y conjunta, si los integrantes del equipo hacen del éxito colectivo una prioridad personal, por encima o en paralelo a su éxito individual. Si se consigue, los trabajadores se sienten realmente responsables cuando se alcanzan los objetivos, y saben que los otros integrantes del grupo sienten lo mismo. Favorece la confianza mutua y afianza las relaciones en el futuro.

Cuando no hay compromiso, los miembros del equipo sólo miran por sus intereses particulares y sus aportaciones al grupo son escasas, se producen solo en momentos “cómodos” y si creen que pueden conseguir algo a cambio.

¿Cómo implementar el liderazgo DAC en una empresa?

Para poder implementar esta filosofía en una organización, lo primero es analizar en qué punto de cada uno de los tres elementos del DAC está la empresa.

Una vez hecho esto, en aquellos que se detecten bajos niveles o disfuncionalidades es importante ahondar y detectar las causas que provocan dicha situación, para, a partir de ahí, trabajar por corregirlo.

A partir de ahí, la clave es identificar los cambios que se pueden hacer para mejorar a nivel de dirección, alineación y compromiso de los miembros del equipo. Recurrir a los insights de los propios empleados puede ser un acierto, como también consultar con un asesor externo capacitado para ello.

Para mejorar el liderazgo DAC, hay que tener en cuenta que es transversal a los niveles de la organización, por lo que tendrás que mejorar aspectos como, por ejemplo:

  • La calidad y frecuencia de las interacciones entre los miembros del grupo.
  • Las relaciones particulares entre algunos miembros.
  • El proceso formal o informal de toma de decisiones y cumplimiento de los plazos de entrega.
  • Las habilidades individuales de los integrantes del grupo
  • Factores que se dan por hecho y creencias culturales del grupo como conjunto

Cuando se trata de liderazgo, considera los intercambios entre los managers y los empleados, las interacciones de los miembros del equipo, la calidad de las relaciones en el seno de la organización y la divulgación entre todos del proceso organizativo de los equipos.

El liderazgo DAC no es una solución rápida, pero sí dota a los equipos de un claro camino a seguir y unas pautas para que todo encaje y el trabajo de cada uno guíe al grupo hacia la consecución de objetivos.

En conclusión, el liderazgo no es sino trabajo compartido, que, definitivamente, solo se puede dar si se implican más personas de la organización.